El Patio es uno de los discos más descarados, valientes y atemporales de la historia de la música universal. Que nadie se alarme, pero pienso que nada tuvieron que envidiar en su día Jesús de la Rosa (compositor algo más que prodigioso) y sus chicos de Triana a grupos como Queen o Pink Floyd, que todavía no habían publicado sus Bohemian Rhapsody y The wall respectivamente.
Y dentro de El Patio, o mejor dicho, iniciando semejante catedral armónica nos encontramos con Abre la puerta, tal vez la canción más intrépida y arriesgada que he escuchado jamás. Me resulta imposible escuchar esta canción sin sentir cómo un tremendo escalofrío recorre mi cuerpo de punta a punta pasando por todas las puntas posibles por descubrir.
Nada que envidiar, muy probablemente. Su diferencia está en que no cantaban en inglés y que les faltaba algo de producción y algo más de distribución… Porque el sonido, los cambios de melodía de la época, el abstractismo y hasta las pintas las tenían…