A The Beatles siempre les recordaremos por sus aciertos (que es lo justo, porque son muchísimos e impagables) pero nunca por sus errores. Y quizá uno de los más graves que cometieron fue elegir a Ringo Starr como vocalista para grabar With a little help from my friends, otra grandísima canción escrita a cuatro manos entre John Lennon y Paul McCartney. Y digo error porque si la voz principal hubiese sido cualquier otra de las tres, seguramente ahora contaríamos con una joya más dentro del ya brillante repertorio de la banda británica.
Claro que de un error siempre se puede sacar partido. Y si no que se lo digan a Joe Cocker, ese británico de carácter cercano capaz de convertir en inolvidable todo lo que pase por el filtro de su voz. Y eso que Joe no es precisamente de los que utiliza papel de calco a la hora de hacer versiones. Todo lo contrario: usando un compás más lento, colocando una larga introducción musical al inicio y empleando un tono mucho más suave e íntimo fue capaz de darle la personalidad que la canción necesitaba y que sus autores no acertaron a darle un año antes (ni siquiera se acercaron).
Para colmo, With a little help from my friends salió nuevamente reforzada veinte años después al ser elegida para abrir cada capítulo de The Wonder Years, convirtiéndose en un himno para todas las generaciones que tanto disfrutamos con aquella célebre serie.