Escandalosamente ácido y brillante, Ricky Gervais se tira de nuevo a la piscina vacía y sin taparse la nariz para lograr con creces la sonrisa incrédula de los presentes.
Incluso Depp parece actuar más que en cualquiera de las películas de su dueño Tim Burton.
Ladies and gentlemen: a reír se ha dicho.