Desde hace un tiempo los viejos me llaman joven y los jóvenes me tratan de usted.
Será por respeto inmerecido. Por las canas de gitano. Por la moda de ir contra la moda. Por la barba de parado. Por los kilos de más. O por la vista cansada. Será por la torpeza imprevisible. Por la lengua de trapo. Por la amistad acentuada. Por los abrazos pendientes. O por el corazón partío.
Será por inconsciente. Por pensar más de la cuenta. Por no dejar propina. Por un vuelva usted mañana. Por el tú contra mi. Por el yo para ti. Por el sentido contrario. O por escuchar otro ahora te llamo. Será por los aniversarios sin fecha. Por las palabras torcidas. Por el río que agua lleva. Por el sonido de la ausencia. O por la luz de tus días.
Será por las buenas. Será sin las malas. Será media vida. Será como ayer. Será distinto a mañana. Será contra la ley. Será química. Será física. Será matemática. Será ciencia inexacta.
Será porque los cantantes viejos me siguen pareciendo más jóvenes que los jóvenes. Será porque Leonard Cohen no quiere hacerse viejo. Será porque sus canciones me impiden seguir siendo joven. Será porque soy otro hombre. O será por lo que sea.
EXTRAORDINARIO A PESAR DE LOS AÑOS