Hay seres humanos que merecen su sitio en TV. Salvador Raya es uno de ellos. Es imposible mantenerse indiferente ante un individuo / personaje cuyas palabras francas y actitud transparente rallan el ultra absurdo del hiperrealismo. Tanta sabiduría no puede quedarse en la red, necesita mayor difusión en la franja de máxima audiencia.
Salvador es un pura raza de la comunicación y tenemos la inmensa fortuna de tenerlo en nuestro país. No sé a qué esperan los presidentes italianos del negocio televisivo para ficharlo. La causa es urgente. Aquí dos perlas del prenda.