El 234 es una cifra escalonada, como lo es el fútbol que practica el F.C. Barcelona. La magia imprevisible de un grupo de hombres que hace de este deporte un milagro visual para los sentidos.
Solidaridad en el terreno de juego teniendo siempre presente que el juego individual cobra todo su sentido cuando parte desde el colectivo. Jugar a explotar e innovar tus puntos fuertes independientemente del rival que tengas delante. Tener tu propia identidad, tu propio sello, hacerte reconocible por lo que haces y, sobre todo, por cómo lo logras. Salir en busca y captura de la suerte y no esperar a que te toque.
Dentro del grupo se encuentra un pequeño hombre llamado Lionel Messi que partido tras partido ha conseguido sumar y compartir 234 alegrías, 234 esperanzas, 234 asombros, 234 sonrisas, 234 motivos para que seamos felices todos, sin distinción de colores, himnos o trincheras. 234 regalos para el ojo del amante futbolístico. 234 goles entre otras innumerables demostraciones del mejor futbolista de todos los tiempos.
Lo mejor es que tenemos la inmensa fortuna de estar viviendo en la misma época que este jugador tan absolutamente irrepetible. Disfrutemos mientras dure y dejémonos de estupideces.
Gracias 234 mil veces por hacerme la vida más fácil.