Algo pequeñito. Algo chiquitito. Un gesto tierno, una mirada, un abrazo, una flor. O un botellazo de Jack Daniel’s a tiempo. Queridos alumnos, no intenten imitar este corto en sus casas.
Por cierto, que la versión española sería con canis y Punisher, en lugar de liarla parda, perdería el tiempo regateando al paquistaní el euro que vale la servesa-biar.