Comer carne cruda en un restaurante mientras de fondo suena Amy Winehouse. Retroalimentación en estado puro.
Que levante la mano quien nunca se haya pasado de la raya. Amy, tú ya puedes bajarla.
Los padres de la Winehouse creen que su hija nunca se pasaba de la raya.
Verás cuando se entere su camello. Otro más pa’ el paro.
Cortar rayas sobre un disco de Amy Winehouse a modo de homenaje.
La Winehouse ha muerto a las tres y no sé cuántos picos.
Amy que me registren.
Sus vecinos dirán que no se lo esperaban, que era una chica sana, divertida y amiga de sus amigos. Todo eso aguantándose la risa, imagino.
No tendrán que maquillar el cadáver de Amy. Pero sí desinfectarlo.
Aki tu cuñao desde la tierrita,buenísimo lo de la amy (como todo),eres un crack,sigue así