Generosidad

Todo eso del talento está muy bien, pero el oficio no va a ninguna parte sin pasión ni dedicación. Y en mitad de todo eso, están la intuición y la búsqueda de uno mismo. Gran parte del público asimila el arte como mercancía y al artista como ególatra, lo cual tiene su lógica. Pero conviene reconocer también la impagable generosidad implícita en el hecho de entregar toda una vida a estimular el sentido de los demás.

La euforia es un lugar común donde pocas veces logramos llegar. No basta con soñarlo, hay que buscarlo. Y eso mismo pasó ayer en una doble sesión memorable. «Nightcrawler» y «Whiplash» son dos de las mejores cosas que me han pasado como espectador y como persona en ese maravilloso espacio conocido como «sala de cine».

A los currantes generosos: gracias. A la obsesión: gracias. A mi oficio: gracias. A mis atentos: gracias. A la sangre en las venas: gracias.

Captura de pantalla 2015-02-05 a la(s) 12.14.09

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s