Cinco años después mi proyector ha dicho basta. Un lustro de ciclos y maratones con centenares de películas. Media década de fútbol con tremendas alegrías y contadas decepciones. En esta sociedad cada vez más fría, algunas máquinas calientan más el alma que muchas personas.
Descansa en paz, BENQ MP515. Ha sido un placer envejecer contigo. Ahora me toca empezar una relación con otro, pero nunca será como tú. Dejo una flor metálica para tu gran corazón metálico. Y un ajo para llorar. AY, NO, ME DICEN QUE ESO ES CON CEBOLLA. VAYA POR DIOS.