Señores y señoritas de Movistar, Orange y Ono: dejen de llamarme todos los días. No hace falta que se preocupen tanto por mí. De verdad, estoy bien. Y no, no voy a cambiarme de compañía hasta que se me hinchen completamente las pelotas con Vodafone (que todo llega).
Estas son algunas de mis últimas respuestas ante semejante acoso:
‘Ya si eso le aviso yo’
‘Es que mi madre no me deja hablar con extraños’
‘¿Me puede llamar mañana? Es que me estoy muriendo’
‘Deberíamos darnos un tiempo’
‘Ya eres muy grande para pedir dinero’
‘Su voz me resulta familiar, ¿cuántas veces me ha llamado?’
‘Lo siento, es que yo no quiero pagar menos’
‘No, el señor López no está. Soy su secretaria. ¿Quiere dejarle algún recado?’
Y nos dieron las diez y nos dejaron sin Sabina en Graná….
😦
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