Archipiélago

 

Qué gustazo cuando las productoras respetan el trabajo de los directores. Qué placer cuando una película no intenta conciliar, gustar ni acaparar a todo el público por igual. Qué lujo lo que no debería ser lujo, sino norma.

Qué cosa tan rica La isla mínima. Y qué putada que un trabajo tan bien cuidado sólo sea un archipiélago en mitad de un océano de despropósitos.

La-isla-mínima

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s