2. Si a Podemos le sale bien (es decir: PSOE se niega y cava media tumba dejando gobernar a Rajoy o provocando nuevas elecciones), dicha estrategia se estudiará en las facultades y los alumnos aprobarán copiando, igual que siempre.

3. Si le sale mal (es decir: PSOE acepta con tal de tener poder, provocando una división interna con la que los del PP se harían pajas -para procrear, por supuesto- y rompiendo más pronto que tarde una coalición absurda), Podemos se habrá inmolado y dicha locura se estudiará en aquellas facultades que sólo podrán pagarse los niños nacidos en el fragor de Albert Rivera.

4. La patata está asquerosamente caliente y sea cual sea la decisión que tome, el PSOE tiene todas las papeletas de salir muy mal parado. Lo que viene siendo normal cuando se te ha caducado la etiqueta de la izquierda y te has acomodado destruyendo el país con políticas de extrema derecha.

5. La obligación de Podemos a largo plazo es borrar al PSOE del mapa (porque para votar las políticas del PSOE, ya existen el PP o los groupies de C’s), asumiendo el riesgo de quedar desfigurado en su papel de único activador social. Yo diría que a lo mejor España no se merece tanto riesgo ni tanta atención. Pero a mí no me pregunta nadie POR SUERTE PARA TODOS.

6. El PSOE lleva años vendiéndonos que existen dos ramas en el partido: la vieja guardia y la nueva militancia. LO CUAL ES ROTUNDAMENTE FALSO. Lo asqueroso y lamentable es que gran parte de la izquierda haya comprado semejante basura de discurso. Ahí está nuestro auténtico nivel.

7. Ideológicamente sólo existe un PSOE y es de extrema derecha. Otra cosa es el talante con el que maquilla su fariseo concepto de modernidad. Susana y su rebaño anteponen su orgullo de fachas del sur mientras la militancia preferiría gobernar primero y hacerse la víctima después. Pero donde algunos se compran dos PSOEs, no hay más que un ansia de alquilar poder.